EL VALOR DE UNA PROMESA… NOVILLERO PERUANO PEDRO LUIS CORTA DOS OREJAS EN SU DEBUT EN ACHO Y SALE EN HOMBROS JUNTO CON EL ESPAÑOL ÁLVARO SESEÑA.

Por Luis Miguel León

Quienes decidieron quedarse en casa se perdieron la oportunidad de presenciar una entretenida novillada. Se lidiaron ejemplares de las ganaderías nacionales de Apu Saywa y San Pedro, de correcta presentación y en general de buen juego, haciendo el paseíllo el español Álvaro Seseña, de azul marino y oro, el colombiano Felipe Miguel Negret, también de azul marino y oro y Pedro Luis, de rosa palo y oro, en medio de una tarde templada y con alrededor de un cuarto de plaza ocupada en los tendidos.

Se sale suelto el primero, de Apu Saywa y es finalmente fijado por Álvaro Seseña, quien torea a la verónica, destacando sólo dos buenos lances por la sosería del novillo que, luego, toma dos puyazos y derriba bruscamente al picador. Brinda a Felipe Miguel Negret y hay doblones por bajo y luego pases por alto con una rodilla en tierra rematados con el de pecho con la izquierda en el inicio del trasteo. Buenas series por ambos pitones, siendo los mejores muletazos aquellos de mano baja ante un ejemplar que termina demostrando nobleza. Tras pases del desprecio y luquecinas en el final de una labor variada, coloca una media estocada en un muy buen sitio, que es suficiente para liquidar a su enemigo, concediéndole el palco una oreja que es finalmente protestada, pues no fue precedida de una petición visible desde los tendidos.

El cuarto tiene mucho trapío y lo recibe Seseña con una larga cambiada de rodillas para luego torear a la verónica. Tras una buena actuación de “El Rata” en banderillas, brinda al público Seseña, empezando de rodillas su labor, con pases por alto primero y con derechazos después. Le pone la franela a media altura el novillero hispano y hay buenos muletazos por ambos pitones, aunque el lucimiento podría haber sido mayor si el animal hubiera llegado menos entero al tercio final por falta de castigo en varas. Hay redondos en el final de la faena y, tras ello, coloca una estocada algo tendida y desprendida que es efectiva, concediéndosele una oreja.

No acude de salida a ningún capote el segundo ejemplar de la tarde, hasta que finalmente Felipe Miguel Negret va en su búsqueda para instrumentar algunas buenas verónicas en los tercios. Muy buena actuación en banderillas del subalterno colombiano Carlos Rodríguez “Garrido” y del nacional Edwin Jordán. Brinda a Roca Rey, que se encontraba en el callejón de la plaza y empieza su labor con pases por alto con la mano derecha tomando las tablas con la mano izquierda. Intenta Negret por ambos pitones, pero no termina de acoplarse así que toma los aceros. Coloca una estocada baja y hay algunas palmas del público premiando la voluntad del novillero.

Sale el quinto de la tarde, de San Pedro y hay verónicas de recibo de Felipe Miguel Negret, poniendo mucha voluntad. Brinda al público el colombiano y lo cita en las inmediaciones de las tablas en el inicio de faena. Intenta por ambos pitones, con voluntad, pero el novillo tiene complicaciones y no hay lucimiento pues no termina de confiarse. Estocada desprendida, siendo silenciada la labor del novillero colombiano.

Debutaba en Lima Pedro Luis, novillero peruano con destacada actuación en tierras europeas y había mucha expectativa en la afición. Se emplaza el tercero de la tarde -primero de su lote- y va a su encuentro el novillero nacional, pegando tres bonitas chicuelinas en los medios rematadas con una revolera. Tras un muy buen tercio de banderillas de Dennis Castillo, quien debe desmonterarse, brinda Pedro Luis a su mentor, el matador español “Morenito de Aranda”, yéndose a los medios para iniciar su trasteo con un cambiado por la espalda y un pase de pecho engarzados con naturales. Empieza a confiarse y hay algunos buenos muletazos por ambos pitones, destacando sobre todo los naturales en el terreno de las tablas. Pinchazo y media estocada algo desprendida que es suficiente para que doble el animal, debiendo saludar desde el tercio para agradecer los aplausos del respetable.

Sale a por todas en el sexto Pedro Luis y lo recibe con dos largas cambiadas de rodillas y verónicas de buena factura saliéndose a las rayas de picar, rematadas con una revolera. Hay ceñidas chicuelinas y una apretada media luego del tercio de pica y el público lo alienta. Brinda a la concurrencia y hay ayudados por alto en los medios en el inicio de faena. Torea por derechazos y es cogido, despertando al público y creciendo en intensidad la faena, sobre todo en las tandas por el pitón diestro. Manoletinas finales luego de cambiar la espada de ayuda por la de matar. Coloca una estocada algo trasera, pero de efecto rápido y se le conceden las dos orejas.

Finalmente, les presentamos una breve síntesis de los novillos lidiados durante el festejo: