Por: Luis Miguel León.
Tarde de expectativa para el inicio de una edición más de la Feria del Señor de los Milagros que,además, marcaba el estreno de la empresa liderada por Tito Fernández. Se lidiaron ejemplares de las ganaderías nacionales de San Pedro y Salamanca,de desigual juego y presentación. A las 3:30 p.m., en una tarde templada, con brillo solar y algo más de media plaza ocupada por los espectadores, partieron plaza Juan Carlos Cubas, de tabaco y oro, David Galván, de verde agua y plata -quien confirmaba la alternativa- y Jesús Enrique Colombo, de morado y oro.
Luego del paseíllo, los tres alternantes agradecieron en los tercios la acostumbrada ovación de saludo del público, tras lo cual se guardó un sentido minuto de silencio en memoria de algunos personajes que partieron durante el último año: el empresario y ganadero Nazario Villafuerte, el comunicador y juez de plaza Martín Campos, el subalterno Fortunato González “Fotio”, el Doctor Napoleón Delgado, quien fuera miembro del equipo médico de la Plaza de Acho y el Ingeniero Pedro León Martínez, notable aficionado taurino y comunicador, miembro de nuestro equipo de Afición Perú.
El primero de la tarde fue el de la confirmación de alternativa de David Galván, quien lo recibe con lances de trasteo, acoplándose finalmente para instrumentar finas verónicas rematadas con la media. Hay un bonito quite de Galván por ceñidísimas chicuelinas que son rematadas con una revolera. Brinda al público el toro de su confirmación e inicia con pases por alto por el pitón derecho, sin moverse, muy cerca de las tablas, rematando con el de pecho, todo ello con mucha suavidad. Intenta por ambos pitones con algunos muletazos de buena factura y el toro llega a meter bien la cabeza, pero le falta fuerza, así que la faena va perdiendo intensidad, en especial cuando es desarmado el gaditano. Se arrima en el final de la faena, instrumentando pases por alto en terrenos muy cercanos. No estuvo certero con los aceros y, aprovechando el viaje, llega a colocar una estocada caída que no llega a ser suficiente, por lo que tiene que descabellar. Hay división de opiniones luego de la muerte del animal y escucha un aviso.
El quinto de la tarde no permite mayor lucimiento con el capote y Galván sólo puede instrumentar una bonita verónica y un fino y lento remate. Brinda a Tito Fernández, empresario de Acho y empieza su trasteo con toreros doblones por bajo y en redondo, típicos del torero de San Fernando. A pesar de su poca transmisión, tiene un puntito de nobleza el toro y la faena va ganando intensidad gracias a la técnica del matador, que logra hilvanar series lentas y desmayadas por ambos pitones, llegando al público. Hay poncinas en el final de la faena y el público se entrega al matador. Faena de calidad y lentitud, que gustó mucho del público limeño y cuyo colofón es una estocada entera, que le permite cortar las dos orejas y abrir la puerta grande.
estando muy por encima de las condiciones de su lote. Ante la confirmación de alternativa de David Galván, el segundo toro de la tarde correspondió al huancaíno y el animal se muestra soso, no permitiendo el lucimiento con el capote. El toro hace pasar algunos apuros a los subalternos en banderillas y hay devolución de trastos de Galván al torero peruano, quien había fungido de padrino en la ceremonia de confirmación. Brinda al público Cubas y empieza su trasteo doblándose por bajo. Intenta por derechazos y el toro se revuelve muy pronto por ese pitón, aguantándolo con firmeza el peruano y logrando dos tandas de mucho mérito. Por el izquierdo no tiene un pase, así que vuelve a intentar por el derecho y ahí logra una serie más, provocando con zapatillazos la embestida del animal. Pinchazo y estocada algo desprendida, escuchando leves palmas.
Haciendo gala de gran pundonor, recibe al cuarto de la tarde Juan Carlos Cubas con dos largas cambiadas de rodillas en la cercanía de las tablas, dos verónicas quedándose muy quieto y una media belmontina. Bonito quite por chicuelinas de Cubas tras la suerte de varas y reafirma su enorme voluntad. Comienza su labor de muleta de rodillas, con pases por alto por el pitón derecho y luego cambia de mano y logra una serie de naturales de gran calidad, siempre de rodillas, que llegan al público. Parecía que rompería la faena, pero el toro se raja pronto y no obstante la voluntad del torero nacional de intentar por ambos pitones, sus intentos son infructuosos, pues el animal impide mantener la intensidad del trasteo. Arrimón final y toma los aceros, dejando un pinchazo arriba y media estocada ligeramente desprendida que lo obliga a descabellar hasta en tres oportunidades, siendo silenciada su labor.
Recibe Jesús Enrique Colombo al tercero de la tarde con dos largas cambiadas de rodillas en las proximidades de las tablas para luego pegar delantales saliéndose a los medios, chicuelinas en ese terreno y el remate soltando la punta del capote. Demuestra sus facultades físicas el llanero en un tercio de banderillas que enciende al público, siendo ovacionado, aunque pasándose de toro al clavar cada par. Brinda al público e inicia su faena por cambiados por la espalda en los medios, sin moverse. Es cogido en el tercer cambiado aparatosamente, aunque sin consecuencias. Series cortas de derechazos, algunos de ellos templados, rematados con pases de pecho, que son jaleados por los tendidos. Intenta luego por naturales, pero no es el mejor pitón del toro. Estocada entera y el toro dobla sin puntilla, concediéndosele la oreja del astado.