Pasados unos días de la novillada que abrió el abono de la presente edición de la Feria del Señor de los Milagros, Luis Miguel León pudo conversar con el novillero español Jorge Martínez, quien tuvo una muy destacada actuación en aquella tarde. De esta forma, pudimos conocer con mayor detalle acerca de los inicios, los avances en la carrera como novillero y las perspectivas para el futuro cercano de esta joven promesa, que seguramente seguirá dando que hablar dentro del escalafón español.
Proyecta madurez y especial simpatía este joven novillero y nos manifiesta sus sensaciones de gratitud hacia el público limeño: “Quiero darle las gracias a la afición por la acogida tan buena que tuvieron conmigo, por todo el calor que me mostraron ese día y, después de eso, tengo muchas ganas de volver a Lima y al Perú”.
Es natural de Murcia, tiene veintidós años y se formó en Almería, donde pudo conocer a quien hoy es su apoderado, el matador Ruiz Manuel, quien es oriundo de dicha localidad. Debutó sin caballos en Sevilla en el 2018 y, a partir de ahí, empezó una carrera ascendente, estrenándose con picadores en Jaén en el año 2019 -donde cosechó un triunfo-, para luego, controlada en buena medida la pandemia del COVID-19, resultar triunfador el 2021 de un circuito de novilladas de Andalucía, lo que le valió para torear cada vez más festejos y ser incluido en ferias españolas de especial relevancia.
En sus propias palabras, Jorge Martínez hace una síntesis del camino transitado hasta hoy, contándonos acerca de la evolución de su carrera de novillero: “cuando quise ser torero, decidí venirme a Almería, donde actualmente resido y donde siento que ya soy uno más de aquí y ahí comenzó la relación con quien ahora mismo me apodera y que es director de la escuela taurina de la ciudad, donde yo me formé. Luego, el 2018, tras el debut sin picadores en Sevilla, tuve una temporada muy importante y positiva y toreé un gran número de festejos (alrededor de treinta y siete) a pesar de que es muy complicado torear tantos festejos, lo que me permitió estar en constante evolución; al año siguiente, ya viendo que se iba cumpliendo un ciclo, decidimos debutar con picadores, triunfando y, a partir de ahí, ya no toreé nada hasta el 2021 gracias al COVID, cuando surgieron los circuitos de novilladas organizados por la Fundación Toro de Lidia. En ese momento, entendí que esto se trataba del último tren y que no se me podía escapar; tuve la suerte de ganar el circuito de Andalucía y, a partir de ahí, todo empezó a rodar de nuevo a pesar de haber estado un año parado, porque estos circuitos de novilladas tuvieron mucha repercusión y así pude torear unas quince novilladas en España, actuando en las principales ferias (Pamplona, Bilbao, dos tardes en Madrid y dos en Sevilla) y luego llegar a actuar en la México, no pudiendo cerrar de mejor manera mi temporada que pisando la plaza de toros de Acho”.
La tarde de Lima de hace unos días, entonces, fue la mejor manera de cerrar su temporada de este 2022 y Jorge Martínez evoca las sensaciones experimentadas en su primer encuentro con el Perú: “a pesar de que llevaba mucho tiempo anunciada la fecha, la espera se hizo larga y siempre me habían dicho que Lima tenía una afición muy buena, que cuando veían a un torero entregarse también se entregaban y entonces fui con esa idea en mi cabeza, que luego tuve la suerte de comprobar; fue una tarde muy bonita, con el público muy receptivo y el escuchar ese olé tan entregado en la faena fue muy especial. Me llevo una impresión maravillosa de lo que supone la afición del Perú, creo que ha sido mucho más de lo que me habían contado”.
Pero no solamente Jorge Martínez pudo disfrutar en Lima de lo estrictamente taurino, sino que incluso pudo gozar de otros aspectos de nuestra ciudad: “ya me habían dicho que de lo mejor que había en Lima era la comida y ahora puedo decir que es verdad: el ceviche, el marisco, los jugos de frutas, que me encantaron, como el de maracuyá, pero además me quedo con la amabilidad de la gente de Lima, el trato que recibimos siempre, y la acogida, pues no en todos los sitios nuevos se recibe un trato así, encontrando gente que quiere ayudarte para que conozcas, para que disfrutes de tu estancia y eso es digno de agradecer”.
Este joven novillero murciano tiene muy claro lo que quiere y, por ello, nos comparte sus perspectivas sobre lo que se viene en su carrera: “yo creo que para el 2023 irá llegando a su fin la etapa de novillero, cumpliendo un ciclo luego de haber estado en todas las ferias importantes la temporada pasada y, aunque me queda un largo aprendizaje, se dará de otra manera, por lo que va siendo hora de mirar una futura alternativa, para afrontar otros retos, tener nuevas ilusiones y seguir creciendo en un escalafón nuevo y tratando de abrirme un camino; no será fácil, pero con esa ilusión nueva, tiraré para adelante en la búsqueda de esa alternativa y de hacerme un nombre como matador de toros”.
Como todo joven que busca abrirse paso dentro del mundo del toro, Martínez ha tenido como referentes a algunos toreros que han terminado influyendo en su tauromaquia, más allá de la búsqueda de un estilo y personalidad propios: “desde muy pequeño siempre he tenido tres toreros, ya sea porque me los han inculcado o porque me han impactado y son José Cubero “Yiyo”, José Miguel Arroyo “Joselito” y, de los actuales, podría ser Talavante. Yo no pretendo parecerme en nada a ninguno de los tres, sino que me han llamado la atención de tal manera que los he visto como un espejo, para coger lo que me gusta de ellos y así adaptarlo a mi personalidad y a mi forma de ser, pero sin ser una copia”.
Se despide finalmente Jorge Martínez dela afición de Lima, que seguramente se queda con las ganas de verlo nuevamente: “a la afición del Perú, muchas gracias por cómo nos acogió tanto a mi apoderado como a mí y seguro que dentro de poco podremos volver a encontrarnos y así disfrutar de otras tardes de toros”.
